Ojos vidriosos
Ahora que soy adulta, entiendo por qué un sábado cualquiera mi mamá me ponía una película en su computadora y, con una sonrisa nerviosa, me pedía que no saliera de la habitación hasta que terminara. La película se acababa tardísimo, y yo salía a la sala con los ojos vidriosos de sueño, encontrándola sentada en el comedor, con ojos aún más vidriosos que los míos, rascándose la cabeza frente a un cuaderno de cuentas que yo sabía no era suyo.
Me calentaba arepas que comprábamos al joven de la bicicleta y me servía una taza de chocolate. En esa época mis hermanitos aún no habían nacido, así que solo éramos ella y yo, y de vez en cuando aparecía Roberto, el novio que más le había durado y que yo detestaba porque pensaba que tenía cara de perro rabioso.
Esta mañana de sábado, casi doce años después y como es costumbre, salto de mi cama apenas comienzan los gritos y voy por mis hermanitos. Los llevo a la cocina rústica del patio y les propongo hacer la única sopa que sé hacer: la de frijoles verdes. Mi mamá me enseñó a hacerla durante su primera cuarentena postparto porque yo era muy joven para usar la olla a presión. Ellos parecen felices mientras me ayudan a picar todo, así que todo está bien, pienso. Mi mamá aparece justo cuando la sopa está servida y se lleva los platos a la cocina interna. Me invita a acompañarlos, pero prefiero comer sola mientras los observo de lejos: una familia que cualquiera diría que es perfecta. En cambio, esta sopa se ha convertido en un salvavidas; solo que en lugar de verla con ojos vidriosos, ahora me la tomo con gusto.
ANDINA / Sopas y caldos
Sopa de fríjoles verdes
PORCIONES: 8-10 / DIFICULTAD: Fácil / TIEMPO PREPARACIÓN: 2 hrs..
INGREDIENTES
PARA EL CALDO BASE
- 16 tazas de agua.
- 11⁄2 libras (750 g) de hueso de res (hueso de cadera, alfileres, aguja, cola o costilla).
- 1⁄2 libra (250 g) de hueso de cerdo (costillas o hueso de pierna).
- 4 tallos de cebolla junca o larga.
- Sal, pimienta y comino al gusto.
PARA EL HOGAO
- 250 g de tomates de aliño, picados.
- 2 tallos de cebolla, picados.
- 1 cucharada de manteca de cerdo o aceite vegetal de tu elección.
- Sal, pimienta y achiote (o color) al gusto.
PARA EL RESTO DE LA PREPARACIÓN
- 1 kg de costilla de cerdo (opcional, pues puedes hacerla solo con fríjoles y caldo de huesos).
- de frijoles verdes frescos.
- 500 g de papas.
- 2 zanahorias medianas.
- 1 plátano verde.
- 5 dientes de ajo.
- 1/2 taza de maíz tierno (opcional) o de choclo desgranado.
- Sal, pimienta y comino al gusto.
Preparación
Para hacer el caldo, pon los huesos a cocinar con los aliños y la cebolla, mínimo 2 horas en olla tapada. Después cuela y reserva.
En una olla grande para sopa, sofríe las costillas (en caso de que las quieras usar) hasta que estén doradas y continúa con la preparación del hogao como se indica a continuación. Sofríe los tomates, el ajo machacado y la cebolla picada en el aceite o manteca de cerdo, revolviendo hasta lograr una salsa suave. Agrega los frijoles verdes y sofríe por cinco minutos más.
Incorpora las papas picadas en cubos grandes, las zanahorias ralladas y el plátano verde partido en trozos medianos con la mano, a la olla con la costilla y los fríjoles. Vierte el caldo que hiciste en el primer paso, cubriendo todos los ingredientes. De ser necesario completa con agua.
Condimenta con sal, pimienta y comino. Si lo deseas, puedes agregar maíz tierno o choclo desgranado para darle un toque dulce. Cocina a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas y los frijoles estén cocidos, revolviendo de vez en cuando.
Prueba la sopa y ajusta los condimentos si es necesario. Si deseas una sopa más espesa, puedes machacar algunos de los frijoles contra la pared de la olla.